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Curiosidades30/03/2025La nostalgia por ciertos productos nacionales a veces trasciende el simple consumo y se convierte en parte de la cultura popular. Algún que otro producto, por su sabor único o su particular formato, se ganaron un lugar especial en el corazón de los argentinos, pero lamentablemente dejaron de producirse o venderse. ¿Cuáles?
Hoy, recordamos tres de esos íconos del consumo argentino que, aunque ya no estén disponibles en los estantes, siguen siendo profundamente extrañados por quienes los disfrutaron: la Coca-Cola en forma de pelota de fútbol, las Papas Lays Restó y el chocolate Jack de Felfort.
A fines de los años 90 y principios de los 2000, Coca-Cola lanzó al mercado argentino una edición limitada que se convirtió rápidamente en un objeto de deseo para los fanáticos del fútbol: la Coca-Cola en forma de pelota de fútbol.
Este producto, que imitaba a una pelota de fútbol en su diseño y en su envase, fue un éxito rotundo, especialmente en un país donde el fútbol es una verdadera pasión nacional. Su particular forma no solo la hacía atractiva a la vista, sino que además se convirtió en un objeto coleccionable para muchos.
Otro de los productos que sigue causando nostalgia entre los argentinos son las Papas Lays Restó, una versión de papas fritas que, durante un tiempo, estuvo disponible en una línea gourmet.
Estas papas ofrecían en sabores exquisitos como “Parmesano y albahaca” o “Tomate y albahaca”, se destacaban por su presentación sofisticada y su sabor único, que combinaba lo mejor de la tradición de las papas fritas con una propuesta de alta gama.
El éxito de Lays Restó fue rotundo en su momento, sobre todo entre los que buscaban una opción diferente y más elaborada a la hora de consumir snacks. Sin embargo, la marca decidió retirar estas variantes gourmet de las góndolas, dejándolas en el recuerdo de quienes las disfrutaron en reuniones, cenas o como acompañante de un buen vino.
Para muchos argentinos, el chocolate Jack de Felfort era el compañero perfecto para la merienda o el postre. Con su inconfundible forma rectangular y su combinación de chocolate con sorpresitas, este producto se convirtió en un verdadero clásico de la chocolatería nacional.
Durante décadas, Jack de Felfort fue la opción preferida de grandes y chicos, y su sabor dulce y suave lo hacía irresistible. Además, sus innovadoras sorpresas con juguetitos lo hacía único, como los de los Simpson.
Sin embargo, hace varios años, Felfort decidió discontinuar este chocolate, dejando a muchos con la sensación de que un pedazo de la infancia había quedado atrás.
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